mercoledì 8 febbraio 2012

"Imágenes y palabras" dentro de "Ser quien eres" de Emilio Lledó, Análisis y reflexión.

Pero en el centro de esa intimidad, del éndothen que arranca a hablar desde si mismo y por si mismo, se teje el hilo de un discurso personal que alienta y modula el lenguaje que poseemos, la voz que somos. Cit deSer quien eresde Emilio Lledo pag.105.
Esto me parece el punto hermenéutico más profundo del texto, la filosofía de Emilio Lledó se articula a través de un análisis del lenguaje como medio de interpretación hermenéutica que se concreta en el concepto griego de educación, la paideía educa al uso de las palabras a través de todas sus posibles resonancias semánticas. La interpretación se actúa en el substrato hermenéutico que integra estímulos significativos del mundo exterior en el mundo interior que los recibe, (la influencia de su grande maestro, Gadamer, caracteriza todo el texto). Si no me equivoco el sentido de la tarea no es resumir el texto (que voy explicando a nivel oral), más bien escribir algo de nuestro, es decir, poner en marcha una interpretación y una reflexión personal. Por eso he elegido comentar esta proposición que se refiere a la posibilidad de percibir y evolucionar undiscurso personal, es decir, cada persona recibe una educación al uso del lenguaje que, codificado de manera compartida por reglas de uso propias de cada comunidad, tiene valor comunicativo dentro de la misma. El aspecto que quiero destacar es la función significante de las palabras, su valor como vector semántico que tiene múltiples posibilidad de referencia hacia los significados (algo que existe a nivel material o ideal), estas posibilidades de significación concretan la interpretación por medio del lenguaje y articulan diferentes perspectivas hermenéuticas. Cada lengua y cada codificación lingüística  se aprende a través de un pasaje-mediación desde fuera hacia dentro, lo que quiere comunicarnos Lledó es que cada individuo desarrolla un lenguaje personal interior diferente que equivale a una interpretación siempre diferente de la relación entre significante y significado. Cuando la interpretación subjetiva encuentra la manera objetiva de expresarse tenemos una comunicación compartida con éxito, es decir nuestro interlocutor entiende los significados porque interpreta los significantes, tiene reglas de codificación que le permiten desarrollar la hermenéutica entre significantes y significados . Cada significante expresa una percepción y una perspectiva hermenéutica diferente de los significados, cada individuo piensa en su lengua madre que, en el espacio interior, la mente delimitada por la memoria (marco de referencia donde se registran las interacciones dialécticas y cognitivas), llega a sermatriz, es decir, la estructura misma del pensamiento se concreta en lenguaje. Aprender idiomas extranjeros ofrece múltiples posibilidades de concretar, matizando, diferentes perspectivas hermenéuticas, es un ejercicio de mediación y educación cultural en pensamientos diferentes. La educación del lenguaje proporciona códigos de interpretación objetiva que siempre necesitan ser interiorizados de manera subjetiva, este es el ámbito en que se pueden evolucionar pensamientos propios, un uso diferente de significantes que modifican los significados cuando el cambio de perspectiva hermenéutica crea objetos nuevos. Lledó habla de Verdad, Bien, Justicia, Belleza, como de palabras que no tienen referencias en objetos naturales (como aire, fuego, agua y viento), así que concluye, existen porque los seres humanos han necesitado crearlos, sus exigencias culturales tienen, en el sentido hermenéutico, la misma importancia de las naturales. El ejercicio de mediación y comparación semántica favorece el desarrollo de nuevos significados por medio de nuevos significantes, la imitación tiene un papel fundamental en el proceso de aprendizaje de la lengua, el problema teórico y didáctico de nuestro siglo es la emancipación de formas de imitación que repiten los mismos conceptos aprendidos por otros, sin evolucionar pensamientos (interpretaciones) propios. Copiar pensamientos de otros resulta ser más cómodo, cuando nuestro dialogo interior se adapta, por ejemplo, al pensamiento de los demás, no tenemos problemas comunicativos con quien comparte los mismos códigos interpretativos, pero de hecho, limitamos nuestra capacidad critica, es decir, interpretativa. El juicio critico, es decir, personal y autónomo desde el punto de vista teórico y moral, se concreta matizando diferentes perspectivas herméneuticas acerca de un mismo significado, cuando el cambio de perspectiva llega a ser decisivo, logramos el cambio de significado, es decir, un significado nuevo conseguido por nosotros mismos. En este sentidoel discurso personal-interior alienta y modula el lenguaje, quiero hacer hincapié en este aspecto a través de un ejemplo, otro día escuchaba, en tren, un discurso entre dos chavales con síndrome de down, uno decía al otro algo que acababan de comentar y el otro emitía esta palabra/grito: “buaaa. No que significara y tampoco conozco los termines de la cuestión, pero ellos se reían de gusto y seguían en este juego divertido. El discurso personal de uno de los dos, había interpretado este grito (conectado al discurso que articulaban), como algo de extremamente divertido, había conseguido comunicar al otro la interpretación del significado de este grito (relacionado con el contexto de sus argumentaciones), entre ellos se había evolucionado un cambio de perspectiva significante que es  la premisa para producir nuevos significados. La capacidad de relacionarse a significados codificados a través de diferentes perspectivas hermenéuticas abre el espacio a nuevas posibilidades lingüísticas, la variación semántica determina cambios en la sintáctica y también en la pragmática. Saber pensar en manera original significa ser capaz de matizar los significados  a través de significantes diferentes que destaquen diferentes perspectivas hermenéuticas. El cambio de significado ocurre cuando la suma de perspectivas denota una relación significante-significado no incluida en la relación semántica previa. Lledó habla de una conexión ontológica entre lenguaje y el ser de cada individuo, nuestro lenguaje define nuestro ser y su ámbito de actuación, así que el uso de un lenguaje diferente denota un ser diferente, llegamos a diferenciarnos cuando aprendemos a interpretar diferentes significados por medio de diferentes perspectivas, es decir, interpretaciones. Esta capacidad de matizar, de ver cosas desde puntos de vistas diferentes, ofrece la posibilidad de acercarnos a la totalidad de relaciones semánticas entre significados. En mi opinión la sensibilidad emocional tiene la misma función de la sensibilidad semántica, ser sensible permite matizar diferentes perspectivas emocionales, es decir, así como la sensibilidad emocional permite relacionarse al núcleo ontológico de las emociones y matizarlas, la sensibilidad semántica permite destacar diferentes perspectivas y interpretaciones del mismo significado y corresponde con la posibilidad de crear, por medio de los significantes-interpretativos, nuevos significados y nuevas relaciones entre significados. El problema semántico/comunicativo es encontrar palabras codificadas que sepan expresar la brecha hermenéutica  entre el lenguaje interior y el mundo exterior, cada palabra asume en su lengua matriz un significado particular, la diferencia entre esta interpretación y la semántica codificada denota la hermenéutica personal de cada individuo. Saber expresar esta diferencia significa comunicar lo que caracteriza nuestros pensamientos con respecto a los de los demás. El problema es que esta diferencia, para que sea comprendida, no se puede que expresar en términos convencionales y codificados, así que para comunicar la zona semántica de desarrollo próximo y autónomo, necesitamos dominar los múltiples usos de significantes, esta tarea se puede conseguir solo por la mediación mayéutica y educativa de un maestro que, por medio del dialogo como método de conocimiento (dirigido por un sentimiento de philía hacia el alumno), enseñe aquel valor didáctico capaz de establecer comparaciones semánticas a través del estudio de las diferentes relaciones entre  significantes y significados. A través de este análisis (que supone conocer el significado de las palabras, sus implicaciones semánticas y ontológicas) se crea la posibilidad de un espacio de interpretación hermenéutica nuevo y original. La creación de una nueva hermenéutica dirigida hacia nuevos conceptos y significados pasa por el conocimiento, la practica y la educación del lenguaje ya en uso. Este mismo lenguaje sufre una creciente corrupción de palabras, de conceptos, Lledó comenta el neologismo “Bombas inteligentes” “Bomba Humanitaria” como una monstruosidad  semántica elaborada para justificar decisiones políticos-militares. Destaca que el abuso de palabras como “humanitario” remanda a conceptos universales (como Verdad, Bien, Justicia) que, aunque sean palabras vacías en los discursos, es decir, imágenes sin palabras, sin significados, comprometen quien las utiliza con sus significados reales, por lo menos en relación a quien está acostumbrado a reflexionar en torno a la semántica del lenguaje. En este sentido la labor de mediación educativa y mayéutica resulta fundamental, con respecto al ejemplo de corrupción semántica de la palabra  “humanitario” y “inteligente”  asociada a la palabra “bomba” bastaría un poco de buen sentido para identificar la contradicción pero una investigación etimológica puede   facilitar la tarea. Bomba: viene del latino Bòmbus igual que el griego Bòmbos, significa ruido (Bombèin-hacer ruido) voz onomatopéyca del sonido bo, bom que hacen las cosas explotando con violencia. (Humanitario no está en el diccionario) humano: viene del latino Humanus, de Hòmo, que prueba compasión por las infelicidades de sus similares. Inteligente: viene del latino intelligèntem, participio presente de intellìgere (entender), que tiene discernimiento y facultad de entender y juzgar. Conclusión: una bomba no prueba compasión y no puede ni entender ni juzgar.

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